jueves, septiembre 27, 2007

Pedro Aznar el músico y la leyenda


Buenos Aires, miércoles 26 de Septiembre de 2007. Entre mail y mail se concreta una entrevista exclusiva con, nada más y nada menos que Pedro Aznar.
Me citan a una dirección en el barrio de Belgrano. Subte, colectivo, preguntar, preguntar, preguntar.
Mirar el papelito con el domicilio anotado; si, es acá.
Portero eléctrico y “¿hola?”, preguntan, “si, ¿Cosme?”, respondo, “ahí bajo”, advierte.
Cosme es el manager y asistente personal de Aznar.
“Vení conmigo que te llevo a la casa”, invita. Si, la casa, su lugar, su fábrica.
Dos cuadras, una vueltita y al llegar un muchacho nos espera. Se llama Leonardo, otro de los asistentes del músico. Ascensor. Sexto piso.
La puerta se abre y un piano de cola negro lleno de carpetas de ejerciocios técnicas y partituras se erige sobre el minúsculo living. Sobre el atril, evidenciando que es lo último que se tocó, unas partituras de las sonatas de Chopin.
El suelo alfombradísimo da cuentas de la acustización.
“Te dejo, ahora viene Pedro”, dice Leonardo y me deja solo.
Frente a mí, se apoya en una pared un estante que sirve como discoteca. Son muchísimos unos 500. Arriba de todos estos tres premios Grammy’s. También frente a mí, hay un espacio que se debe haber construído como comedor, y que me resultó muy conocido. Ahora si: ese lugar se registra en el dvd Aznar canta Brasil, su último disco solista, en donde se lo ve ensayando. En la pared del fondo, un disco de platino por la placa Serú 92, el trabajo que dio fin a la leyenda de Serú Girán.
A unos centímetros de mis rodillas una mesa ratona, algunos libros y un Buda enorme.
La puerta se abre. Y el músico sale con una taza de té en la mano.
Keyko, su gata blanquísima merodea por entre los sillones y reposa en las piernas de Pedro. Toda la entrevista se desarrolla con el felino, acaso, ornamentándo al músico.
¿Este es el lugar en donde escribís las canciones?
Si, en este piano es muchas veces en donde escribo. También me gusta escribir surante los viajes. Muchas cosas salen ahí, en el hotel o en un avión o en el auto.
¿Tenés problemas con los vecinos cuando tocás en este departamento?
No porque los lugares donde grabo están acustizados y además trabajo en horarios razonables. Pero igual muchos son fans así que está todo bien.
¿Durante este último viaje a Brasil salió algo nuevo?
Escribí poesía. Música no. Hice una versión al castellano de un tema precioso de Selso Fonseca, que se llama “Un mundo extraño”.
De acuerdo a lo que vas rejuntando entre viajes e inpiración hogareña ¿tenés algún trabajo nuevo en puerta?
Si, de hecho tengo dos trabajos para completar. Uno está en un noventa por ciento y otro en un 66,2 % de realización. El que está más completo es un libro de poesíaque se va a llamar “Dos pasajes a la noche” que imagino saldrá para marzo o abril de 2008, y el otro trabajo es un disco doble que todavía está lejos de estar terminado. Todavía tengo dedicarle más espacio y seguramente lo voy a grabar durante el verano de 2008.
El disco Aznar-Lebón está dando muchísimos frutos ¿no?
Imaginábamos que iba a ser bien recibido, pero en realidad la respuesta fue muy grande, cosa que nos sorprendió gratamente.
¿Pero no opacó tu trabajo Aznar canta Brasil?
No opacó nada porque estuvimos dos años girando con ese disco y nos fue maravillosamente bien.
¿La idea de juntarlos la tuvo el teatro ND Ateneo?
Si, pero igual era una cosa que ya venía rondando desde hace años. Lamentablemente por compromisos de cada uno termonábamos no haciéndolo, pero hacía mucho tiempo que qeríamos hacer algo juntos.
Cuando decidieron hacer este trabajo, ¿solo se juntan los dos, o con otros músicos?
Tuvimos dos encuentros con David solos para redondear la lista y luego de eso ya sumamos a Andrés Bewsaert en el teclado.
¿Cuándo fue el momento en el que decidieron que solo iban a tocar los tres y no con toda una banda completa?
Fue una propuesta mía. Me pareció que era más interesante hacerlo de esta manera porque íbamos a ofrecer una visión diferente de las canciones. Las íbamos a tocar desde un ángulo distinto e iba a ser un mayor disfrute para nosotros y para el público porque iba a tener otro color e iba a ganar en intimidad y emoción. Es algo que me han comentado mucho. La potencia emotiva que tiene el disco.
¿Qué te atrae de tocar en Tucumán?
La comida de Tucumán, regionales o no. Se come muy bien en Tucumán. Y también el Teatro Alberdi que es un muy muy lindo lugar.
¿Y hasta cuando piensan girar con Lebon?
Hasta fin de este año, y luego cada uno se dedicará a sus trabajos solistas. Vamos a tocar en Chile y probablemente en Colombia.
Entre tus fans y los de Lebón se escucha un ferviente deseo de un tercer disco, esta vez con Charly. ¿Pensáste en esa posibilidad?
Lo que pasa es que eso ya sería otra cosa. Si nos juntamos con Charly eso sería Serú Girán.
Y tendríamos otro regreso más...
Otra vez sopa, diría Mafalda...
¿Que opinás de todos estos regresos?
A mí me parece que está muy bien. Me parece bárbaro que vuelva Soda porque es un grupo que sigue siendo relevante y me encanta que vuelva The Police, porque soy fan.
Y vuelve Led Zeppelin...
¿En serio?
Si, parece que tocan en Londres
Uf, voy a ser el primero que va a estar ahí.
¿Qué fuiste a hacer al Brasil?
Fui invitado por Paulinho Moska a un ciclo que se llama “El Mercosur Musical” al cual también invitó a músicos de Uruguay para hacer un intercambio musical con él. En el ciclo estuvimos participando Jorge Drexler, Kevin Johansen y Luciano Supervielle.
¿Tenés proyectos de para musicalizar películas otra vez?
Si, casualmente venía en el taxi leyendo el libro de la nueva película de Diego Rafecas, el director de Un Buda, que se va a llamar Paco y la voy a musicalizar.

Su reciente regreso desde Brazil, lo hacía verse cansado y no muy predispuesto a la entrevista, pero si, predispuesto para ser anfitrión de un visitante que de lejos venía.
Estar en su casa hace que el visitante se sienta intruso, no por cuestiones de mala atención, sino que inconcientemente el visitante no quiere interrumpir el caudal musical que ha de ser esa casa.
El dato: nunca hubo música. Todo era silencio y, como concecuencia , paz.
Esa era la casa de Pedro Aznar, en la que vive hace 21 años cuyas paredes son el testigo eterno, impenetrable y mudo de notas y versos, de encuentros cumbres y cónclaves.
Y aunque usted hubiese estado allí, nunca lo creería, como yo tampoco lo creo, simple y llanamente porque Pedro Aznar forma parte de una leyenda y las leyendas, pues leyendas son.

viernes, septiembre 07, 2007

Lo importante es lo de "adentro"




Si, es cierto: lo interior es lo que importa. Eso de estar adentro tuyo es importantísimo.

Si, es cierto: lo interior es lo que importa. Eso de que con un gesto muy particular en tus cejas, ya sepa adonde tenemos que ir, para estar adentro tuyo, que es importantísimo.

Si, es cierto: lo interior es lo que importa. Sobre todo eso que hay en el interior de tu encajes, porque me incita a estar adentro tuyo, que es importantísimo.

Si, es cierto: lo interior es lo importa. Eso que se mueve cuando me besás y que está en el interior de tu boca, que me erotiza, y me pide que esté adentro tuyo, que es importantísimo.

Si, es cierto: lo interior es lo que importa. A tal punto que con tus manos me empujás a tus adentros, y me atás ahí, para que no salga, y tu interior nos ilumine a los dos, que es importantísimo.