La noche, se presta. La estación más botánica del año hace de las suyas en la progesterona, vaya a saber uno por qué.Las chicas no hacen previa de fernet y cerveza, lo de ellas el tráfico textil. Una lleva las sandalias, la otra la remerita y así el espejo es explotado como un somalí.
El boliche elegido es uno de entre las decenas de la movida nocturna. Dos gotas de Chanel Nº 5, tanga, pollera y taco aguja. Hacen pucherito para tener el privilegio de la entrada libre (damas gratis a toda hora siempre y cuando prometas fiesta al cajero).
La disco, presenta un catálogo interminable de potenciales dispensadores de amor y promueve el intercambio de fluidos mediante su oscuridad, elecciones que, en la mayoría de los casos, termina precipitándose por la música (o el volumen de esta puesto que de día se puede escuchar lo mismo y nadie se pone a levantar a otro) y la oscuridad imperante adornadas por una iluminación cuidadosamente sugestiva.
Los parroquianos de estos templos de perdición tienen la posibilidad (algunos en gran porcentaje y otros en menor) de ganar el privilegio de la contemplación desnuda de estos cuerpos que ondulan al ritmo de las melodías. Existen otros que, aún no habiendo sido favorecidos en su estampa, tienen mayor posibilidad de ganarse un show de caderas, a saber: el/los dueños del boliche. Algunas nenas entregan su cuerpo al ticket del ahorro, y a la pulsera VIP, milagrosa llave maestra que abre cualquier puerta cerradas por portones de músculo puro; patovicas que le dicen. También este género puede llegar a ser objeto de admiración de las mujeres desamparadas o de las que sueñan encima de sí mismas una espalda como galería de mansión que les tape la luz del foco telero.
El barman: pocos son los obreros de la cirrosis que no hayan regalado un champagne a cambio de unos (mínimo) besos. Acaso tampoco existan barmans feos.
El dj: siempre puede ser objeto de admiración y no faltará mujer que entregue su cuerpo melómano a los ritmos percutivos del que mejor sabe manejar el pitch.
Pero hay alguien que tiene un necesario protagonismo en la noche y nunca a sido objeto de interés de la mirada femenina. Es quizá el papel co -protagonista de la historia que se escribe en la noche: el iluminador.
¿Alguien alguna vez se levantó al iluminador de un boliche? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¿Habrá boca de mujer que haya besado esos labios magullados de tanto pelar cable con la boca y no con el alicate? Alguna por su condición de groupie novata no le quedó otra que entregarse al sonidista gordo con tal de llegar al grupo, ¿pero alguna se levantó al iluminador? ¿Será que su condición de eléctrico patea cuando alguien lo toca? ¿Eh? El está ahí, por lo general al lado del dj, ornamentando los ambientes de la melodía reinante. Contempla la pista, mira las manos levantadas de la gente ávida de promiscuidad. Si alguna niña pela, él ilumina, los muchachos miran a la niña y ésta mira a los rostros de deseo de su auditorio. Cuando llega el recato, nunca mira al iluminador para agradecerle ese impulso al camino a la fama.
Las groupies fueron siempre en busca del músico, aunque sea del músico invitado. Hasta el del coro ganó, y ni hablar de los plomos que son como los perros que comen las sobras.
El iluminador tiene camión aparte: es el primero en llegar (cuando no hay nenas), y es el último en irse, muchas veces cuando no hay ni nenas ni paga: las nenas ya se han subido al colectivo de los músicos para emprender un viaje a los confines del colon (a una estrella de rock se le entrega todo).
¿Qué haría Pink Floyd, Waters, Peter Gabriel, la Creamfields y Lito Vitale sin luces? ¿Qué sería de Ibiza sin iluminadores?¿Eh? Si bien es cierto que todos decimos “que buenas estuvieron las luces” ¿Quién dijo “que buenas estuvieron las luces, quiero conocer al iluminador"? ¿Eh? Hasta lo omitieron de aquella frase que enuncia "ví luz y entré".
Se trata del hombre olvidado detrás de una consola de perillas, puntos y tomas corrientes. El que se bancó horas y horas de clases de electricidad en las E.N.E.T. todas.
El iluminador es el compañero de la banda en descontrol escénico. El que apagó la luz cuando no se pudo con la vuelta del tema lento, el impulsor de tu viaje de éxtasis cuando enciende los flashes.Ahí está él, en cada pista y en cada recital anhelando envolver el cuerpo de una niña con su cinta aisladora; mostrarle su habitación en la que invariablemente siempre cuelga una bola de espejos.
El iluminador es el albor de nuestros ojos pecadores, el teleobjetivo de nuestras ametralladoras; el iluminador es, en suma, una luz en el camino al Hades
El iluminador es el albor de nuestros ojos pecadores, el teleobjetivo de nuestras ametralladoras; el iluminador es, en suma, una luz en el camino al Hades
(Choreado de leebrucelee.blogspot.com, mi otro blog.)
8 comentarios:
no sé si vaya a enamorarme de un iluminador, pero de seugro em acordaré de usted la próxima vez que salga...
QUIÉN TE DIJO QUE EL ILUMINADOR NO GANA???? EH?
JA JA JA
ESTAS AVIVANDO AL RESTO NENE!!!
SI ME HABRÁ ROBADO MÁS DE UN SUSPIRO...
jajajaja la verdad nunca pense en el iluminador!!! Ahora que lo decis la prox. lo tomo en cuenta...
Pero si no hay anecdotas de:
No sabes! Me tire al iluminador!
Es que no tiene mucha onda ni es muy lindo ni nada por el estilo. Pregunta para el mundo femenino. Por que no con el iluminador???
Saludos!
La verdad... es un personaje olvidado. La próxima vez que vaya a un boliche (Dios, hace años que no me acerco a uno), voy a fichar al iluminador. Y si están buenas las luces, se lo voy a decir.
Me gusta el blog de bruce lee!
Besotes.
Confesá. En algún momento fuiste iluminador. O sos, no sé.
Cuando era joven y ponía luces en las jodas, ni mi novia me daba bola...
Bueno, mas de una vez pase por aqui a leer y a escuchar buena musica por sobre todo, hice alguna buena amistad y mas, pero el proposito esta vez es el de promocionar mi blog q acabo de crear :D. Paa que? porq? No se, pero si alguien me comenta algo estaria mejor.
Saludos!
:)
Una vez salí con un iluminador, duro lo que una luz
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