martes, mayo 26, 2009

Catorce probabilidades y una certeza


Tal vez empañaron el vidrio. O acaso todo fue hecho en algún lugar improvisado a causa de la hormonal emergencia. Lo cierto es que entiendo que ninguno de los dos quería. Pero se dio, a pesar de un desfachatado “tené cuidado” y un cínico “no te preocupes”.
Probablemente, con la noticia, alguno de los dos (y yo creo que los dos) exclamaron “la puta madre” o “me cago en la leche”. Minutos después, quizá, agarrándose la cabeza uno de los dos pregunto a voz viva “¿qué vamos a hacer ahora?” y el otro pensó “¿Qué carajo voy a hacer ahora?”.
Tal vez sus padres pusieron su peor cara y es muy posible que se haya desatado una discusión. Acaso hubo pronunciamiento para él: “¡sos un pelotudo!”. También para ella: “¡sos una puta!”.
Cuando sus amigos se enteraron por confesión y por rumores, es asequible que hayan exclamado un pasmado “¿qué?” acompañado de un rostro con mezcla de sorpresa y terror.
A lo mejor las primeras noches fueron casi en vela, con un sentimiento de muerte y posible que, como eran otros tiempos, ella tenía vergüenza de salir y que la vieran tan niña y tan “irresposable” y él no conseguió trabajo tan fácilmente debido a su nueva condición.
Tal vez lloraron, por el “error” cometido, y hasta es probable que se hayan arrepentido.
Pero lo que es seguro, es que nadie dijo: “bienvenido al mundo”.

10 comentarios:

Eclipse dijo...

wow!
crudo, cierto, repetido y feo que nos hayamos acostumbrado a esto...
no sé, crudo. pero crudo porque es posta, porque pasa a cada rato.
horrendo que nadie piense en darle la bienvenida al mundo.

Verónica E. Díaz M. dijo...

Miércoles!!!

Yo creo que la responsabilidad, en ese sentido, me vino dada desde antes de nacer... y no se si eso es bueno o malo...

Saludos Juanpi

Paz dijo...

Seguramente no hubo ningún vidrio empañado.
A veces pensamos en nuestras prioridades en la vida recién cuando se nos imponen.

Gustó.
Saludos.

BaDiHa dijo...

Groso y cruento relato. Supongo que cruento porque es demasiado real y lo real, es así indudablemente.
Me gustó Juan, de verdad. Aunque jamás juzgué estos casos porque a TODOS puede pasarnos, la próxima de seguro diré a esa pancita "bienvenida/o al mundo"

Ipanema dijo...

Tú con esto tan agudo
y yo preocupándome por cosas tan mundanas

kjshkfhldfs

Georgia SinClaire dijo...

:(
q triste ..
q cierto..
sin el prejuicio social
cuantos miedos se estrellarian???
un abrazo..

oyomepongoloco! dijo...

"...los lijan, los cortan, los liman, los levantan como vacas a la cruz, los prenden fuego, se oyen los alaridos de los viejos desconsolados y calcinados y los gritos de los chinos que son como los gritos de un chancho, agudo, muy agudo; se los oye desde la salida del metro y sus gritos de agonía inundan todo el parque. Yo camino hacia mi hostel como quien no quiere la cosa, como quien nada ha visto, quien de nada se ha enterado."

Faena de Turistas

Saludos,
Oyom

huellas compartidas dijo...

Consecuencias de un mundo totalmente regresivo a nivel valores...
Donde lo único que importa es tener una billetera bien abultadas, las mejores tetas o el "look" de moda... donde nadie nadie se quiere percatar de que "mi libertad comienza donde termina la tuya" y que el RESPETO (si, así con mayúscula)no consta sólo de decir gracias o ser amable... el respeto comienza en respetarse a uno mismo y así poder respetar a los otros...

Es una pavada... pero se perdió entre otros tantos valores que sólo figuran en los diccionarios...

Estado anímico: absolutamente desmoralizada...

Saludos JP

Anónimo dijo...

la verdad una excelente nota llegue buscando sobre la locura q es esta convencion de mujeres y el google me trajo hasta aca llegue a leer q sos de tucuman.
Sintetizaste en pocas palabras la realidad de un angelito cuando es bienvenido y cuando no.
realmente una realidad dolorosa

saludos exitos fernanda

Kim Basinguer dijo...

Me horroriza pensar que es cierto.