miércoles, diciembre 10, 2008

La brocha, la pluma y la palabra




Ay, si lo viera su padre. Cuantas ganas de estudiar.

Fue al colegio porque iba un amigo y porque había minitas. Alguna que otra profesora arruinaba la noche, aunque siempre, los jueves, aparecía la teacher. She was blondie. Los pibes le decían que la institutriz del idioma global alguna intriga tenía con él.

Veinte boludos años ya.

“Centro de Altos Estudios” se llamaba. Un colegio que un inversionista de brotado en los 90 de “Carlo”, puso porque decían que daba plata. Poquitas aulas, marcos de ventanas, unos cuántos bancos y el pizarrón era lo suficiente. Cuota cara, eso sí. Ojo, tenían informática, todo en el aula y con fotocopias.

Todos adultos. Ninguno bajaba de los 20 y se trataba de un club social. De carpetas prolijas y trabajos prácticos a tiempo, nadie sabía nada. Pero a él lo empezó a entretener la historia y la lengua. Las minitas de a poco desertaban y él se quedó sin laburo. “Changueaba”, cuentan. Lo suficiente como para comprar yerba y pan, los ingredientes de las apenas dos comidas diarias que se empujaba.

No fue el preceptor el que fue a tomar asistencia una noche, lo hizo el administrativo de un metro noventa y ciento veinte kilos al que siempre veía concentrado en la computadora jugando al solitario. “López”, dijo, “presente” respondió, “afuera” retrucó. “Usted debe seis meses”. Cabeza gacha.

“El guardian en el centeno” de J.D. Salinger era la tarea de aquellos días en los que entraba el chiflete por los agujeros de las zapatillas. La lectura se hacía en los recreos con el libro prestado de la profesora. Total, las chicas estaban todas abrigadas y no había qué mirar.

“Si no paga mañana, no entra más”. Holden, el protagonista de la novela, y él habían trazado el rumbos análogos puesto que los dos transitaban un "camino de desarrollo humano desde un idealismo juvenil e iluso hasta una madurez sobria y práctica. Este camino puede complicarse hacia el final, si se halla contaminado por distintos grados de esceptismo y resignación." La resignación puede tener dos consecuencias: la resignación activa, en donde el afectado es paradójicamente pasivo, o la resignación pragmática, esa en la que se tranza. “El guardian en el centeno” pudo más.

“Yo sé que le debo plata, no tengo para pagarle. Si usted quiere, compre pintura y le pinto las aulas”. Dos meses de brochas, rodillos, lijas, y pinceles.

Entre pared y pared, Holden y él fumaron cigarrillos, comieron sánguches de salchichón primavera y escucharon el aunténtico AM y onda corta que la Tonomac proveía. Ya por las noches, el timbre tocaba y él se escondía. Las minitas no debían verlo con sus jeans simil nevados a causa de la pintura y la cabeza albina de tanto lijar.

Perfumes franceses, el aroma de los trajes de etiqueta, el de los zapatos de cuero italiano, el de los aviones, y el de una fina novia rubia le hicieron olvidar aquella historia.

Sin embargo, no fue hasta hace unos días que recordó todo, cuando el capataz de pintores de su nueva casa, abrió un envase que contenía dos litros de tinner.

22 comentarios:

Eclipse dijo...

Usted siempre me sorprende, JP, por una cosa o por otra.
Este relato me pareció genial, realmente, no es por halagarlo gratuitamente (ya aclaramos los términos de la seinceridad hace un tiempo) de veras me ha sorprendido gratamente. Concreto, buena historia, verosímil, entretenida, hasta distinta.
Saludos JP, estoy con mucho sueño y no muy elocuente, pero bueno, se hace lo que se puede.
Se le extraña, tucumano.

Agusita! dijo...

La verdad que el post del dia me sorprendio!!!!
tan real e intrigante a la vez...!!!!
el esfuerzo por lo que uno realmente quiere es lo que vale...

un beso grande y buen miercoles

India dijo...

Me encanto!. Que lindo que escribe. No para de sorprenderme. Saludos

MaRiPoSa dijo...

Cuando uno quiere puede... Y hay que tratar de poner todo de nuestra parte para que se cumpla solo que nunca hay que olvidarse, mas tarde cuando lleguemos, como eramos antes

Saludos!

Anónimo dijo...

JP, me encantó!!
Está bueno no olvidarnos de lo que fuimos,vivimos o hicimos.La esencia de uno, no pasa por una pluma o una brocha. La esencia de las personas se ve mas allá de cualquier cosa material.Me gustó eso de resignación pragmática!!
besotes

Eclipse dijo...

opa opa!!! de casualidad entré acá y vi el nuevo look del blog. jajaja, muy animado!

Ambar Violeta dijo...

Divino.
es la unica palabra que salio, medio mezclada con inocente si se quiere... pero eso estaria sujeto a malinterpretaciones varias.

Si, me quedo con divino.

SABRINA FISCHBERG dijo...

Qué ocurrente!

Yo también leí ese libro en la secundaria!

Besotones!

FlOpaZ dijo...

Dignoo Luchador!
Buenisimoo estuvo!
Besooo

huellas compartidas dijo...

Parece que la brocha anduvo trabajando por aquí...

Me saco el sombrero ante los que siguen luchando a pesar de todo, ante los que no se cansan de soñar, ante los eternos buscadores...

Les dejo a todos ellos el más fuerte de los abrazos...

CRONOPIA dijo...

Ajá... buen comienzo para esta visita a su condado.

Seguiré husmeando.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Brocha, ...chapa y pintura.
Pensar que trabajo en una escuela...

Felicidades!
Estuve sin pc.

Verónica E. Díaz M. dijo...

Sì, diferente... me sorprendiste gratamente...

Un abrazo

viajeros dijo...

muy lindo.. a mi no me sorprende, si siempre escribe muy lindo.

realmente, lo que mas me gusto?, que recordara todo con un aroma...

saludos!

viajeros dijo...

solo pa pasar chivo de blog de nuestro proyecto re lindo lindo que acaba de concluir...

www.cineenconstruccion.blogspot.com

proximemente el cortito!

Berenizz dijo...

Ah, estoy medio quedada. Leí esto hace un montón y no supe qué comentar. Ahora tampoco se. Así que me limito a escribirte boludeces. Me gustó mucho el giro inesperado y el final feliz. A todos en el fondo nos gustan más los finales felices.

Creo que eso es todo.

Besos!

Anónimo dijo...

juan, solo necesito saber q t inspiro para esta historia.quien o q t inspiro, describi quienes t rodean o q situaciones para hacerme sentir tan identificado. los mates, el fiambre, la palabra, las deudas q se pagan o no... contestame papa.
de donde tanto acierto.yo, el gordo

Juan Pablo López dijo...

Escribir en este blog, creo, es decir lo que otros no pueden. Es como si los otros fueran dibujantes y casualmente yo tuviera colores en algún cajón de la casa.
He nacido producto de la ineficacia anticonceptiva de los jóvenes de fines de los 70 (en donde hablar de profilaxis era pecado inmoral), y la separación de mis padres, la crianza de una abuela demasiado permisiva, hicieron que permanezca muchas horas en la calle, hasta hoy, en este 1 de Enero que me ve llegar a los 30 años. Dios me ha dado el talento y la suerte de dormir poco y mis ojos han permanecido abiertos mucho tiempo y he visto cosas insospechadas.
Más que de mates, mortadelas, palabras y deudas, he degustado el sabor salado de las lágrimas y aprendí que todo tiene un contexto, que cada acto que comete un ser humano tiene trasfondos o intensiones a veces impensadas.
No, no todo puede ser ficción, no todo se me puede ocurrir, no soy tan creativo.
Querido amigo, lo cierto es que he vivido mucho...

viajeros dijo...

puede que halla vivido mucho, pero no sea modesto... hay que saber transmitir las experiencias... no cualquiera lo hace como usted.
debe saber que la suma de "vivir", mas el talento, y la insistencia o voluntad-pasion hacen a un gran artista.
salut!

Anónimo dijo...

POR HABERME RESPONDDIDO YA T SIENTO AMIGO, SOY YO, EL GORDO. SENTI DE TU AMPLIA VISION DE LA VIDA Y LOS DOTES Q DIOS T ASIGNO.TU IMAGINACION SE INSPIRO EN ALGO, EN ALGUNA CHARLA PORQ PARA SER REITERATIVO:"LA BROCHA, LA P............" SURGIERON DE ALGO O DE ALGUIEN, QUIERO, SI NO ES MUCHA MOLESTIA Q T REMONTES A LA FECHA DE REDACCION Y RESUMI TUS VIVENCIAS O MOTIVOS PRINCIPALES JUNTO CON LAS PERSONAS CARACTERIZADAS A TU MODO, COMO SIEMPRE LO HACES POR SUPUESTO, YA Q ES UN GRATO PLACER DESCIFRARTE. FELIZ AÑO. EL GORDO

Juan Pablo López dijo...

Gordo amigo: perdón, pero soy un poco idiota. No entiendo bien tu pedido. Gracias.

Juan Pablo López dijo...

Viajera: si, lo reconozco: soy un gran Hartista.